Hoy es un día triste. José Antonio Labordeta se ha ido a algún lugar donde podrá seguir remendando tantas banderas rotas, y nos ha dejado un poco más solos, pero su recuerdo se queda aquí, con todos nosotros, con todas nosotras.
Rolde de Estudios Aragoneses, colectivo cultural del que el Abuelo era socio veterano (y miembro de su Comité de Honor), donde tenía muchos y entrañables amigos, y con cuyas actividades se había comprometido en no pocas ocasiones… se suma a las incontables muestras de condolencia, y manda un fuerte abrazo a quienes tanto le han querido y le han acompañado hasta el final, especialmente a Juana, a Ana, a Ángela y a Paula.
Junto a la inmensa tristeza por la pérdida del amigo, del infatigable luchador, del intelectual comprometido nos queda -nos quedará para siempre- su ejemplo de dignidad, de valentía y de aragonés cabal.