Este libro traza una panorámica de la Zaragoza de la década de los setenta
Rolde de Estudios Aragoneses edita Una ciudad en la crisálida. Espacios de cultura, espacios de acción (Zaragoza 1969-1979), de Carlos Serrano.
Este libro, vinculado a la exposición que puede verse en el Centro de Historias hasta el próximo 10 de junio, traza la panorámica de una ciudad en cambio, sobrevolando pálpitos de contestación, de creatividad y de cultura cívica.
Una ciudad en la crisálida nos acerca a una Zaragoza que, en la década de 1970, se mueve entre la inercia de una dictadura represiva y los anhelos de libertades. Una Zaragoza en desordenado crecimiento, con desigualdades e injusticias en su seno, y en la que se atisban pretensiones de modernidad junto a un innegable sustrato rural.
La «zaragozana gusanera» de Miguel Labordeta cobija pálpitos de inquietud y de ruptura: vivencias y actitudes que, a lo largo de la década, irán anunciando nuevos tiempos.
En esta ciudad y en estos años, muchos espacios albergaron esos impulsos. Aquí damos protagonismo a tres lugares, vivos en 2018, que en los años setenta del pasado siglo fueron más allá de la función para la que habían sido concebidos. El restaurante Casa Emilio, el Café de Levante y el bar Bonanza (tres lugares muy diferentes entre sí, y por ello complementarios) aportaron sociabilidad y dieron cobijo al diálogo, a la rebeldía y a la creatividad. Hubo otros muchos, por supuesto, y también desfilan por estas páginas, componiendo un mosaico que, en los ochenta, tendrá más color.